Inscripción cuneiforme con relieve del rey Nabónido de Babilonia (556-539 a.n.e.), tallada a unos 120 metros de altura en la ladera oriental del promontorio de Sela.
A veces la arqueología muestra su cara más aventurera y la investigación de un yacimiento del pasado se convierte en un reto no solo intelectual sino físico. Es lo que ha sucedido durante la reciente campaña de estudio del enclave de Sela (as-Sila), en el sur de Jordania, donde ha sido preciso echar mano de la escalada para acceder a un relieve del siglo VI antes de Cristo situado en una vertiginosa pared vertical de piedra de 120 metros de altura.
Un equipo formado por arqueólogos y escaladores de élite españoles, jordanos y alemanes y dirigido por la profesora de la Universidad de Barcelona (UB) Rocío Da Riva, ha afrontado la difícil tarea de estudiar el relieve, a 90 metros, que corresponde al rey babilonio Nabónides. La profesora ya ha realizado trabajos semejantes, que incluyen escalada, en otros lugares como Líbano.
Foto: La asirióloga Rocío da Riva, junto a miembros del grupo de investigación histórica de Asturias.
El yacimiento de Sela que investiga la misión, con apoyo del ministerio de Educación, la UB, Jordania y la catalana Fundación Palarq, tiene una cronología que va desde 500 a. C. hasta el inicio de nuestra era, es decir desde el reino de los últimos reyes babilónicos hasta la época romana. Sela, en la región histórica de Elom, ha sido identificada como el escenario en el que la Biblia sitúa diversas batallas protagonizadas por los reyes de Judá.
Tras la conquista del territorio, Nabónides hizo esculpir un impresionante relieve en la roca del promontorio donde se alzaba la antigua Sela. El relieve es de seis metros cuadrados y contiene una figura humana (el rey babilonio) y los símbolos divinos de la luna, la estrella y el sol. A la derecha hay fragmentos (30 líneas) de una inscripción cuneiforme que se refiere a las campañas militares de Nabónides. La presencia de perforaciones en la pared apunta al uso de un andamio para realizar el relieve.
Fuente: el pais.com | 2 de enero de 2019