Hace unos días nos comunicaron desde la A.N.E el fallecimiento de su presidente, Josep Pellicer i Bru, el pasado día 19 de enero. Ejerció la presidencia de la A.N.E durante 23 años y fue socio de la misma desde el año 1957. Un incansable entusiasta de la numismática que le llevo a realizar numerosas investigaciones en este campo y en  otras materias relacionadas, como la metrología.

Desde Revista D&M queremos recordarle con una entrevista que nos concedió hace casi 10 años, para el Nº12 de Mayo/Junio del 2009, donde nos habló de su experiencia personal en este campo, de la época más brillante de la moneda de la península ibérica y de como empezar una colección satisfactoria, entre otras cosas. 

A continuación reproducimos la entrevista íntegra que realizó nuestra colaboradora Montse Lago: 

¿Cuáles fueron los motivos que le llevaron al estudio de la numismá­tica?

Con motivo de la guerra en el año 36 la familia quedo muy afectada y el trabajo no iba muy bien como para poder sobrevivir, no pudimos hacer muchos estudios, solo los básicos de aquella época. Mi tra­yectoria en la vida ha sido traba­jar, por lo tanto, he trabajado toda la vida. Pero aun así he tenido tiempo de cultivar la numismática y la historia, porque me gustaba muchísimo. La afición a la numismática fue a partir de que unos familiares míos me regalaron una caja de zapatos llena de monedas, de ahí es donde surgió mi afición a coleccionarlas.

¿De todas las monedas estudia­das cuales son las que usted más aprecia?

En realidad de la moneda ideali­zada no hace falta hablar, mejor nos especializamos en temas con­cretos, por ejemplo, yo tengo un libro editado sobre el medio Duro, una pieza de cuatro reales que du­rante muchos años desde el 1800 hasta la época moderna fue una moneda de plata, esta es una de mis especialidades. También me he dedicado a estudiar la moneda árabe acuñada en la península en la zona del al-Ándalus. He editado libros, estudiado tesoros, y he rea­lizado muchos trabajos sobre este tema, te hablo de un tema global, no de una moneda en concreto, si fuera así, una moneda en concre­to podríamos citar la moneda de Amadeo I, de cien pesetas, pero esto no es un estudio, un estudio es profundizar, por ejemplo, en la moneda de la época los reyes católicos Fernando y Isabel. Hay muchos temas dentro de la numis­mática para estudiar como la mo­neda antigua, romana, griega… 

¿De todo el territorio Español, cual ha sido el más interesante en cuanto a la acuñación de mo­nedas? 

Hemos de calcular o de pensar que antes de que España fuera España había muchos reinos. El reino de Galicia, el de Navarra, el de Cata­luña, el de Mallorca, el de Valencia todos ellos tuvieron sus monedas. La península Ibérica es un mundo por tantos tipos de monedas di­ferentes que podemos encontrar antes de que hubiese la unión de España realizada por Felipe V, y antes de los reinos mencionados había moneda griega, romana, ibérica, árabe y bizantina. 

¿Los fenicios son los inventores del dinero, pero quien lo perfec­cionó? 

Todo viene desde la época griega, y se ha ido perfeccionando solo, pero a medida que se ha necesi­tado más moneda se ha ido mejo­rando evidentemente, pero pien­sa que desde la época antigua ha sido el oro, la plata y el cobre, los tres materiales más importantes. Porque la moneda antiguamente valía por el material empleado en su acuñación. El oro era el más valioso y la plata valía 12veces menos y el cobre 120 veces me­nos, esto era la equivalencia real de la moneda, por el valor de su metal. 

¿Cuál es su opinión respecto a las monedas, de las famosas minas de Potosí? 

El cerro de Potosí era una mon­taña, donde murió mucha gente para poder retirar la plata. Los españoles utilizaban a los nativos para extraerla, cada tribu tenía un cupo, sus habitantes era llevados hasta la montaña; debía picar la roca utilizando agua, hasta conse­guir extraer el material. Las mayoría de monedas que se acuñaron con esa plata se gastaron para poder mantener las guerras religiosas de los Países Bajos, aun así la gente en España se enrique­ció con la moneda, porque el Rey, tenía un quinto (1) de la monedas, el resto era para fines comercia­les se compraba y se vendía. Las personas que ostentaban mayor poder eran las que más monedas podían conseguir. 

¿Qué método se utilizaba ante­riormente a las monedas para la actividad comercial? 

Lo que en principio valía era el in­tercambio. Yo te daba un kilo de tomates, recibiendo uno de pa­tatas, (por ejemplo) Esta transac­ción aun se lleva a cabo en algu­nos sitios como en algunas aldeas de Perú. Se sientan dos señoras y se ponen a discutir sobre cuanto se intercambian. Para cuando las relaciones comer­ciales ya no fueron tan locales se hubo de crear un sistema de inter­cambio, de ahí vino el dinero para poder mejorar el cambio de ma­terial, y hoy en día es totalmente necesario para poder efectuar las relaciones internacionales, sería horroroso si la moneda no existie­ra. Por eso fue inventada. De hecho tenemos constancia de que en el año 1760 a.C (según la cronología media) se crearon las leyes de Hammurabi en la antigua Mesopotamia donde se estipulaba el valor del intercambio para pasar el barco por los ríos Tigris y Éu­frates, entonces ya se adjudicaba valor a las cosas, no con monedas sino por el peso de las mismas. 

El al-Ándalus fue el gran imperio de cultura y civilización de aquella época, sus monedas respondían a este desarrollo. ¿Que tenían aque­llas monedas respecto a las que circulaban en la misma época? 

Tenían plata y oro de gran calidad y circulaban en gran proporción, el al-Ándalus poseía riqueza. En cambio, Castilla, Valencia y Catalu­ña eran pobres, la parte cristiana era pobre y la islámica rica.

 ¿Me pregunto si en la antigüedad todo el mundo poseía dinero para las compras?

 En la península durante la época medieval había mucha gente que no tenía dinero. Y el intercambio se realizaba de una forma diferente, por ejemplo, un granjero llegaba al panadero con 200 kilos de harina y de los 500 kilos de pan que resul­taban, le tocaba unos 300 kilos de pan más o menos, y el panadero se quedaba 200 kilos. Fue una ma­nera de empezar el comercio. 

¿La entrada del Euro, es un empo­brecimiento para el coleccionismo del futuro, o no tiene nada que ver? 

Yo diría, que el futuro de estas mo­nedas tiene que pasar como mu­cho unos 100 años, actualmente se coleccionan y me parece bien, pero según el diccionario el signifi­cado de la palabra numismática es la colección de monedas antiguas. Lo que se debe hacer es guardar­las para futuras generaciones. 

¿Cuál ha sido el momento dorado de las acuñaciones de monedas de la península Ibérica?

 Yo creo que la época más impor­tante fue la del al-Ándalus, exac­tamente la época del Califato, don­de se acuño mucha plata y mucho oro. Hay mapas en los cuales aparecen las rutas donde se encontraba el oro, como en África desde don­de venían atravesando el desier­to hasta el al-Ándalus donde eran acuñadas las monedas. 

¿Los detectores de metal han sido buenos aliados para saber más de nuestra historia numismática?

En los demás países lo son, pero cada país tiene sus leyes. España tiene unas leyes más restrictivas. En otros países de la Unión Euro­pea incluso tienen su propia legis­lación. 

Como se debe empezar una co­lección, pues antes los jóvenes recibían como regalo monedas o sellos y ahora reciben una consola o moto, ¿morirá el coleccionismo entre los jóvenes? 

En cierta manera, si en casa no hay ningún familiar que tenga el instinto del coleccionismo, es difícil que nazca la afición a coleccionar. 

Y ya para terminar, si alguien quie­re saber más de Josep Pellicer i Bru, ¿Dónde pueden encontrar más información?

Para saber algo más sobre mí, esta mi bibliografía, y también en la web de la ANE (www.numisane.org) donde encontraran más informa­ción. 

Gracias Sr. Pellicer por su tiempo y quedamos a la espera de su próxi­mo libro.

 

Nota: (1) Cierta especie de derecho que se pagaba al rey, por los botines, tesoros y semejantes, era siempre la quinta parte de lo hallado, descubierto o aprehendido.

El Sr. Pellicer en la biblioteca de la Sede de la ANE, actualmente sus vitrinas cuentan con más de 2000 ejemplares entre libros y revistas especializadas en Numismática.  

 

El Sr. Pellicer i Bru con Francesc Gómez mostrándole las medallas y monedas expuestas en las vitrinas de la ANE.