Durante el 2018 se registraron una gama de descubrimientos arqueológicos resultado de la labor de investigadores del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH).
En cuanto a descubrimientos arqueológicos, estos fueron hechos a cabo con detenimiento en los más pequeños detalles.
Así lo prueba el hallazgo en:
- Palenque, Chiapas, de una subestructura en el edificio denominado Casa C, así como de una vasta ofrenda en la Casa E (todo dentro El Palacio), cuyo elemento destacado fue una cabeza modelada que representaría al gobernante K’inich Janaab’ Pakal, pues la escultura semeja los rasgos de un anciano.
- Templo Mayor, Ciudad de México
Donde fue hallada una ofrenda dedicada a Huitzilopochtli, dios mexica de la guerra, pues se hallaron los restos óseos de un niño de entre 8 y 10 años de edad al momento de morir, a quien los tenochcas ataviaron a la manera de dicha deidad, y sacrificaron en honor a ésta.
El hallazgo resaltó además por haber estado contenido por la única caja de ofrenda con forma cilíndrica y por su simbólica ubicación al pie de la sexta etapa del Templo Mayor donde se cree eran depositados los restos funerarios de los mandatarios mexicas.
- Teotihuacán
Tuvo importantes revelaciones, una en la que se corroboró que en dicha urbe habitaron individuos mayas de élite, algo que se conocía por manifestaciones epigráficas teotihuacanas.
Las evidencias se localizaron en la Plaza de las Columnas, situada entre la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, y al oeste de la Calzada de los Muertos, donde arqueólogos ubicaron fragmentos de pintura mural de estilo maya.
Se halló la tapa de un vaso con una escena esgrafiada en la que destacan personajes mayas portando tocados de cola de lobo, símbolo teotihuacano de estatus, lo que refuerza la hipótesis de la alianza entre ambos grupos hacia 350 d.C., cuando dominaban el horizonte mesoamericano.
- Templo Mayor de la Zona Arqueológica de Teopanzolco, en Morelos
Derivado del sismo del 19 de septiembre de 2017, fue encontrada una subestructura. Dicha construcción prueba que la ciudad tlahuica es másantigua de lo que se pensaba, pues su cronología data mayormente del periodo Posclásico Tardío (1200–1521 d.C.), en tanto que la subestructura se remonta al Posclásico Medio (1150–1200 d.C.).
Lo anterior implicó dejar atrás la idea de que los tlahuicas reprodujeron el Templo Mayor de México-Tenochtitlan, con sus altares en par dedicados a Tláloc y Huitzilopochtli, y que más bien fueron los mexicas quienes se inspiraron en el estilo de la obra tlahuica.
- Ex Hacienda de Xico, en el municipio Valle de Chalco Solidaridad
Se encontró un vasto yacimiento compuesto por arquitectura, restos óseos y objetos cerámicos, relacionados mayormente con la cultura teotihuacana y de antigüedades tan remotas como el año 250 de nuestra era.
- Indicios de la Ciudad de los Dioses
Se detectaron dos salvamentos: un caserío que se ubicó junto con 11 entierros: nueve de adultos y dos de neonatos; y los remanentes de habitaciones, cerámica, lítica y restos óseos, de una aldea que se estableció en el actual Coyoacán, hace mil 700 años.
- La Otra Banda, al sur de la Ciudad de México.
Se descubrió un área ocupada hace dos mil 700 años usada para el cuidado perinatal de mujeres, según lo sugieren dos fosas prehispánicas que habrían sido empleadas como baños de vapor con hierbas, dada la presencia de restos de carbón y huellas de exposición al fuego, así como de 130 figurillas que en su mayoría representan a mujeres embarazadas.
- Aldea teotihuacana, en la alcaldía de Coyoacán
Se descubrió el tecpan del señorío prehispánico de Atenco Omac. Los restos de dicho edificio de tipo administrativo, donde se realizaban funciones administrativas y residía el gobernante local junto con su familia y parentelacercana, corresponden al quinto palacio de gobernanza excavado arqueológicamente en la Cuenca de México, y el primero fuera de la región acolhua (Texcocana).
En otros estados del país también se registraron hallazgos de relevancia.
- Zona Arqueológica de La Campana, en Colima
El caso de los 108 petroglifos reconocidos, tales elementos lucen motivos zoomorfos, numerales, flores y figuras humanas, y están comprendidos entre los periodos Preclásico (1700 a.C.) y Posclásico (900–1521 d.C.), por lo que convierten a dicho sitio en uno de los pocos en el país con evidencias de todas las etapas culturales mesoamericanas.
- Tamiahua, Veracruz
Fue hallado un yugo totonaco de piedra gris decorado en sus remates por dos cabezas humanas labradas, un rostro felino en su curvatura externa y por bajorrelieves en sus costados que asemejan a una serpiente.
Dada la poca frecuencia con que tales vestigios suelen encontrarse, el yugo (una representación en roca del aditamento, hecho con cuero, algodón o madera, que usaban los antiguos jugadores de pelota para proteger sus caderas) el cual fue resguardado y restaurado por el INAH.
- Cenote Xlacah, de la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún, en Yucatán
Bajo el agua, los arqueólogos también realizaron importantes descubrimientos, se identificó una pequeña caverna lateral con piedras careadas que debieron formar parte de edificios prehispánicos; la formación natural también probó alojar materiales cerámicos (ollas de tamaño medio y cajetes polícromos, entre otros) y restos óseos tanto de humanos como de animales; se teoriza que estos últimos se relacionan con el ganado que, en tiempos novohispanos, resguardaba un corral que se sabe estaba instalado junto al cenote.
- Cueva La Escondida, en el municipio de Victoria, Tamaulipas
Finalmente, cabe resaltar el caso de otra caverna, donde investigadores localizaron que el elemento más destacado era un fardo mortuorio, acompañado por una ofrenda de vegetales y una vasija de cerámica, que contenía la momia de un niño de aproximadamente año y medio de edad.
Además durante el año también destacaron la apertura de tres importantes zonas arqueológicas, con las que México alcanzó 192 los sitios de este tipo abiertos al público, cada una dedicada a la difusión de un tipo específico de patrimonio cultural: rupestre, en Arroyo Seco, Guanajuato; arqueológico, en Cerro del Teúl, Zacatecas; y paleontológico, en Rincón Colorado, Coahuila.
La Zona Arqueológica de Arroyo Seco, que abrió sus puertas al público en marzo, es la tercera en México dedicada al arte rupestre, donde se puede observar 25 por ciento de los 46 motivos pictóricos que se tienen identificadoshasta hoy, a través de un recorrido que atraviesa una planicie y dos prominencias naturales de gran valor paisajista.
Meses después, en octubre, se inauguró la Zona Arqueológica del Cerro del Teú, donde el área seleccionada para la visita corresponde al costado nororiental del cerro, donde se emplaza el centro ceremonial de la ciudad y pueden conocerse estructuras como la Plaza Principal y el Juego de Pelota, además del complejo sistema de canalización de agua que irrigaba al espacio sagrado.
También fue habilitado un Centro de Atención a Visitantes que introduce a la zona y permite a las personas en situación de discapacidad, recorrer virtualmente el sitio mediante herramientas multimedia y tecnología envolvente.
Por otro lado, al norte del país, la Zona Paleontológica Rincón Colorado,ubicada en el municipio de Cepeda, en Coahuila; ofrece un recorrido de 1.7 kilómetros, con la exhibición de réplicas de huellas y huevos de distintas especies de dinosaurios, a la par de reproducciones de restos óseos de animales que sólo se han encontrado en Rincón Colorado.
Fuente: elpopular.mx| 20 de diciembre de 2018